Justin Trudeau, el líder del Partido Liberal de Canadá, cumplirá este viernes su primer año al frente del Gobierno canadiense marcado por una visión optimista y jovial del mundo de la política.
Trudeau marcó el primer aniversario del inicio de su Gobierno fiel a su estilo: con una reunión con estudiantes de secundaria en las que respondió a numerosas preguntas lanzadas por los jóvenes y posteriormente una rueda de prensa rodeado de todos sus ministros.
Su disposición a plantarse delante de las cámaras, ya sea para responder a los periodistas o para tomarse un selfie con el público, y su propensión a comunicar a través de Twitter, ha distinguido su primer año de Gobierno hasta el punto que un medio de comunicación canadiense declaró que Trudeau domina el «twitterverso».
Además, se ha convertido en uno de los pocos líderes políticos del mundo que supera la marca de dos millones de seguidores en Twitter, por delante, por ejemplo, del presidente francés, François Hollande, aunque a mucha distancia del mandatario estadounidense, Barack Obama.
Trudeau ha ganado gran parte de esa cifra, 1.2 millones de seguidores, desde que se convirtió en primer ministro el 4 de noviembre de 2015. Entre esos nuevos seguidores se encuentran famosos como los actores Ryan Reynolds y Seth Rogen o la tenista Genie Bouchard, todos ellos canadienses.
Trudeau no solo utiliza Twitter para romper el molde del político tradicional. El pasado 19 de octubre, un año después de las elecciones generales que ganó al frente del Partido Liberal, descolgó el teléfono para llamar a decenas de voluntarios que ayudaron a los liberales durante la pasada campaña electoral.
Aunque las críticas a su estilo de Gobierno empezaron a aparecer, muchas de ellas relacionadas precisamente por su gusto a las cámaras, la luna de miel de Trudeau con los canadienses se mantiene tras 365 días de Gobierno.
Según una encuesta dada a conocer el 1 de noviembre por la firma Nanos Research, el 49.6 por ciento de los canadienses declara que prefiere a Trudeau como primer ministro por encima que cualquier otro candidato.
Y los otros líderes políticos se encuentran a gran distancia: la líder provisional del Partido Conservador, Rona Ambrose, cuenta con el apoyo del 8.2 por ciento de los canadienses para gobernar el país y el apoyo al líder del socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD), Thomas Mulcair, se reduce al 5.7 por ciento.
La encuesta de Nanos Research fue efectuada con preguntas a mil individuos y tiene un margen de error del 3.1 %.
Uno de los principales comentaristas políticos del periódico de mayor tirada del país, «The Toronto Star», señaló en octubre que Trudeau disfruta de una de las «más largas lunas de miel política de la historia reciente de Canadá».
Y añadió que «Trudeau ha tenido una actuación sorprendentemente buena desde que asumió el poder en lo que respecta al difícil trabajo de gobernar de hecho e implementar sus promesas electorales».
Pero no todos son halagos. Aunque Trudeau ha mantenido promesas con un gran significado social, como que las mujeres ocupen la mitad de los ministerios de su Gobierno, reformar el nombramiento de senadores o eliminar el visado de entrada en el país a los mexicanos, el político canadiense también ha incumplido otras.
Por ejemplo, Trudeau se comprometió a déficit fiscales de menos de 10 mil millones de dólares al año durante los primeros tres años de Gobierno. Pero su primer presupuesto general prevé déficit durante cinco años por un total de 113 mil millones de dólares.
Otras importantes promesas electorales están en la columna de dudas, como la legalización del consumo de marihuana, o la importante reforma del sistema electoral para dejar atrás el actual sistema de representación directa.
Fuente: Excelsior