Los presidentes Enrique Peña Nieto y Juan Manuel Santos admitieron este día que México y Colombia encaran problemas similares por las actividades del crimen organizado ante la existencia de cárteles que operan en ambos países, y acordaron «profundizar la colaboración y cooperación» en materia de seguridad.
«Es un problema común», admitió el presidente Peña. Santos a su vez ubicó el problema como de «retos similares «.
Y puntualizó: «Hemos colaborado, hicimos un inventario (en las conversaciones privadas) de lo que hemos hecho y que podemos hacer mucho más con decisiones muy importantes en este frente contra la delincuencia trasnacional y el narcotráfico».
Dijo que Colombia ha capacitado a 6 mil 500 integrantes de las fuerzas públicas mexicanas en áreas como antisecuestros y extorsión.
Tras atestiguar la firma de nueve instrumentos conjuntos de cooperación, los presidentes dirigieron un mensaje a los medios de comunicación.
Ahí, el mandatario mexicano hizo un amplio reconocimiento a Juan Manuel Santos como el «líder» con la voluntad inquebrantable para alcanzar un acuerdo de paz para su país.
«Me alegro que Colombia tenga en su presidente a un líder decidido a avanzar en la búsqueda de consensos para poner fin a décadas de un conflicto armado», resaltó Peña Nieto.
Al mismo tiempo, y luego del resultado adverso a la causa de los acuerdos del pasado 2 de octubre, el mandatario mexicano resaltó que ese plebiscito «acredita el avance democrático de las sociedades» y dónde la colombiana se erige en un ejemplo como país que respeta la decisión de sus mayorías.
Al mismo tiempo, subrayó, «nos han enseñado que el futuro se construye con participación, respeto y tolerancia «. Además, ratificó la decisión mexicana de mantener el apoyo a Colombia con un millón de dólares para los trabajos de desminado y con personal que participe en la misión de seguimiento para la paz en Colombia de la ONU.
«México seguirá apoyando a Colombia para concretar las vías que conduzcan a la paz duradera que merece esta nación», indicó Peña.
Santos, quien sigue recibiendo parabienes por haber obtenido el premio Nobel de La Paz, había iniciado su intervención anunciando la suspensión del inicio de negociaciones con el ELN porque que este grupo guerrillero no cumplió con la condición de liberar al congresista Odin Sánchez secuestrado hace seis meses por ese grupo armado.
Sobre el proceso de paz, indicó que al día siguiente del resultado adverso del plebiscito, «iniciamos el diálogo con todos los sectores para lograr lo más pronto posible un nuevo acuerdo».