Estiércol de lombriz, leche fresca, limón, piloncillo y minerales, son algunos de los componentes de un fertilizante orgánico de bajo costo desarrollado en el Estado de México, que protege al medio ambiente y las personas.
Se trata de un proyecto desarrollado por estudiantes del Tecnológico de Estudios Superiores del municipio de Valle de Bravo que se puede utilizar para proteger cultivos forestales sin causar efectos negativos en quien lo aplica o en las personas que aprovechan las plantas fertilizadas.
El producto tiene una presentación líquida. Para su aplicación se mezcla un litro por cada 20 de agua y así se puede fertilizar hasta una hectárea, explicaron Luis Fernando Hurtado Hurtado y Ubaldo Marín Reyes, creadores de Biofertilizers.
Además de favorecer el crecimiento de la planta, con sus componentes y olor, el producto funciona como repelente para plagas y enfermedades.
En comparación con los fertilizantes tradicionales, por ser orgánico no afecta el suelo, más bien lo nutre. Además, el bajo costo de su producción permite que el consumidor pague 120 pesos por cada hectárea fertilizada.
Esta innovación resultó entre las 16 ganadoras del concurso Campus Expo Forestal, organizado por la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
FUENTE: excelsior.com.mx