Los creadores del dispositivo se inspiraron en series y películas de este género como Star Trek para diseñar Pilot,un traductor simultáneo que permite sostener una conversación normal en cinco idiomas.
A diferencia de otros sistemas similares que necesitan internet para funcionar, el mecanismo contiene toda la información “en un aparatito que va dentro del oído”, le explica a BBC Mundo el mexicano Sergio del Río Díaz, uno de sus diseñadores.
Para funcionar sólo requiere de un software que se activa en un dispositivo del tamaño de un teléfono móvil.
“Es pura traducción conversacional, imagínate que hablas con alguien de Francia, te dice una palabra en francés y tú la escuchas en español”, dice Del Río.
“Cuando respondas lo puedes hacer en español y la persona lo escucha en francés”.
Además de las escenas donde seres de planetas o galaxias distintas se comunicaban con la ayuda de cascos o auriculares, los creadores del traductor simultáneo aprovecharon la experiencia personal para su invento. Los miembros del equipo, que forman parte de la empresa Waverly Labs que lo diseñó son originarios de países distintos, y al principio tenían problemas para entenderse.
“Hay muchas cosas que han nacido de la ciencia ficción pero también está la realidad y nosotros ya estamos en ese plan”, explica Del Río.
“Hubo muchas razones por las que llegamos este producto y una es que somos un equipo internacional, era muy natural porque ya lo habíamos sufrido en carne propia”.
Desde el inicio el objetivo era un dispositivo que pudiera utilizarse incluso al practicar deportes. También buscaron que la traducción permitiera conversar a velocidad normal, sin tener que hablar despacio o pronunciar claramente cada palabra. El software del dispositivo contiene miles de palabras en inglés, francés, italiano, español y portugués.
Las frases están grabadas con dos voces computarizadas, una masculina y otra femenina.
“Es más óptimo, si hablas con una mujer escuchas una voz femenina por ejemplo, lo puedes elegir”, dice Del Río.
El único problema es que el dispositivo no traduce regionalismos ni tampoco funciona correctamente con acentos “exóticos”. Millones en minutos
Algo que llamó la atención de especialistas y publicaciones especializadas en negocios y emprendedores, es la forma como los creadores del dispositivo financiaron su producto.
La historia empezó la madrugada del 25 de junio de este año, cuando el equipo presentó una campaña en Indiegogo, una plataforma que permite solicitar financiamiento para proyectos innovadores o creados por jóvenes. Quienes visitan la página pueden apoyar con dinero para las propuestas que les interesen.
El equipo de Waverly Labs solicitó US$75.000 para arrancar el diseño del traductor. En 15 minutos ya los habían obtenido, pero muchas personas mantuvieron los donativos. En tres horas reunieron US$1 millón, y al finalizar el día el proyecto tenía fondos por US$2,7 millones.
Con ese respaldo el poco tiempo el diseño quedó completo, y a finales de octubre se realizarán las pruebas finales del software para reunir toda la información posible sobre los idiomas que traduce.
“Hemos hecho mil escaneadas de orejas, mil medidas y variaciones, incluso en tercera dimensión para asegurar que el diseño sea muy ergonómico, casi invisible, que no algo gigante saliéndote de la oreja”, dice Del Río.
A mediados de 2017 se ofrece al público en venta abierta, aunque desde ahora se puede comprar por internet.
Fuente: BBC Mundo