Kelly O’Connell encontró a Charlie cuando tenía apenas 12 semanas de nacido y es que había sido abandonado en un basurero y se volvieron inseparables.
Años más tarde, Kelly conoció a James Garvin y decidieron casarse. Por desgracia, Charlie, ya con 15 años, fue diagnosticado con un tumor cerebral, estaba muy débil, tanto que la semana antes de la boda tuvo 5 ataques, así que debía ser sacrificarlo.
De pronto, Charlie dejó de tener ataques. “Parecía un perro nuevo,” narró Kelly al portal Buzzfeed. El can logró asistir a la boda, aunque hubo que ser llevado en brazos: “El momento fue muy emotivo y mucha gente lloró. James y yo lo abrazamos y le dijimos ‘lo conseguiste, amigo, lo conseguiste’,” agregó en Facebook.
O’Connell está convencida de que su perro ‘aguantó’ para acompañarla en un día tan importante para ella.Casi una semana después de la boda, el pasado 9 de setiembre, Charlie fue sacrificado.
FUENTE: Facebook 24 Horas. El Diario sin Límites