Diez osos polares adultos y cuatro cachorros mantienen bajo asedio a cinco científicos rusos, que llevan dos semanas atrapados en el interior de la estación meteorológica de la remota isla ártica de Troynoy (Izvesti Tsik), en el mar de Kara, en Rusia. Los ejemplares del mayor carnívoro terrestre no dejan salir a los investigadores ni de noche ni de día. «Desde el sábado una osa hembra ha estado durmiendo bajo la ventana de la estación», ha explicado a la agencia rusa Tass uno de los atrapados, Vadim Plotnikov. Y no pueden disparar a los osos porque pertenecen a una especie protegida.
La odisea de los científicos rusos comenzó el pasado 31 de agosto, cuando una osa hembra atacó y se comió a uno de los perros de la estación. Desde entonces apenas han podido salir a pisar el suelo de la isla. «Es muy peligroso salir», añadió Plotnikov. Los científicos, entre los que hay dos parejas casadas, según The Guardian, han tenido que suspender muchas de sus observaciones meteorológicas.
En las últimas horas, según informa BBC, un helicóptero ha suministrado a los atrapados alimentos, así como bengalas para intentar ahuyentar a los osos. El tiempo corre a favor de los científicos. A medida que avance el año y bajen las temperaturas, la zona de mar circundante de la isla quedará congelada y los osos podrán buscar otras zonas para alimentarse. Y acabará el cerco.
Mientras, está prevista la llegada a la isla el mes que viene del barco Mikhail Somov para prestar auxilio a los científicos. El responsable del servicio propietario de la estación (Sevgidromet), Vassiliy Shevchenko, ha explicado que la situación no es del todo inusual. «Estas cosas habían pasado antes en Troynoy, porque los osos habitan la isla desde antes de que los humanos trabajaran en ella».
No obstante, los osos solían irse a otras islas ante la escasez de alimentos. «Ahora no han podido porque el hielo retrocedió rápidamente y tienen que nadar mucho para llegar a otras islas. Y como no hay comida en Troynoy, se han acercado a la estación», añadió Shevchenko a Tass.
Los osos polares son una de las especies que más peligro de extinción corre en estos momentos. Se calcula que su población oscila entre los 20.000 o 25.000 ejemplares, de los que unos 6.000 habitan en el ártico ruso. La caza de este animal está prohibida desde 1956, cuando la extinta URSS dio la orden de preservar la especie.
FUENTE: elpais.com