El alcalde de Pungarabato, Guerrero, Ambrosio Soto Duarte, fue asesinado la noche del sábado cuando regresaba al municipio, en una curva entre San Lucas y Riva Palacio Michoacán.
Pese a que contaba con protección de la Policía Federal, el edil fue ejecutado a balazos junto con su chofer, quien era su cuñado. Los federales que los cuidaban sólo resultaron heridos.
Desde que asumió al cargo, en octubre 2015, el munícipe fue amenazado por un grupo del narcotráfico que opera entre los límites de Guerrero y Michoacán.
En noviembre pasado, ‘Bocho’ -como es conocido en la región de la Tierra Caliente- lanzó un llamado de alerta a la Federación, por la ola de extorsiones contra comerciantes. Además, denunció que a su Ayuntamiento el grupo delictivo le había exigido un pago de 3 millones de pesos, pues habían asegurado que la anterior administración les entregaba dinero.
Todo quedó documentado en un reportaje publicado por Aristegui Noticias en diciembre 2015.
Desde aquel momento, el alcalde señaló directamente a una célula de Los Caballeros Templarios, encabezada por “José Pineda”, quien en realidad se llama Rodolfo Maldonado Bustos. Desde entonces, supuestamente el Ejército lo ha perseguido sin que hasta ahora hayan detenido a alguien.
Pese al supuesto blindaje que recibió Soto Duarte desde diciembre 2015, cuando hasta el comisionado Renato Sales pisó por primera vez la Tierra Caliente, la violencia no paró.
En enero de este año, fue secuestrado el esposo de la síndica, Rosalba Rendón. Ello motivó su renuncia al cargo. Después se pagó un rescate y el empresario regresó con vida.
Este mes, en Ciudad Altamirano se encuentran secuestrados al menos dos comerciantes.
Soto Duarte no cesó sus denuncias. A inicios de este mes, indicó que había recibido un mensaje de texto en el que le advertían que lo iban a matar en una clausura. Por ello, el político limitó su presencia en actos escolares.
Sin embargo, el sábado la amenaza se cumplió.
Duró 10 meses en el cargo.
Con información de Aristeguinoticias.com