Durante los períodos vacacionales los menores de edad tienden a subir entre dos y tres kilos, debido al sedentarismo al que son expuestos durante el verano.
El uso de la computadora, televisión, y celular fomentan que los niños en edad escolar no realicen actividades fisicas. Por ello especialistas en salud recomiendan.
Tener en el hogar una variedad de hortalizas, frutas y cereales integrales (pan integral, pasta integral, arroz integral).
Escoger leche y productos lácteos bajos en grasa. Evitar el consumo de carnes rojas o de derivados cárnicos.
Promover el consumo de legumbres y frutos secos.
Retirar de la vista del niño las tentaciones ricas en calorías (lo mejor es no tenerlas en el hogar).
Fomentar la actividad física, sin olvidar que los niños imitan a los adultos: si los padres hacen deporte, los hijos también lo harán.
Para prevenir la obesidad, el mínimo de tiempo diario que deberían dedicar los niños a realizar actividades de intensidad de moderada a vigorosa asciende a 60 minutos.