Yo ya me siento más tranquilo.
La declaración de don Enrique Peña me libra de ir a la zona fronteriza de nuestro país y Estados Unidos y, en calidad de “macua” o “media cuchara”, apoyar en la construcción de la bardota que quiere hacer Donald Trump para que no pasemos a Gringolandia.
Y no es que le saque al parche. Mi abuelo paterno era albañil y, dicen los que saben, de los buenos.
Era tan bueno haciendo casas que un día se levantó, se vistió, agarró un par de chones y se fue a Ciudad Obregón a construir viviendas y, ya encarrerado, a construir familias.
Hoy gozo de una familia yaqui de la que sólo sé que existe, y cada que mi papá va a Sonora a ver a sus cuates de la infancia, se encuentra con nuevos mediohermanos. Mi abue dominó el territorio y se dedicó a remover la mezcla.
Perdona querido lector- lectora, que ya ande contando detalles de la albañilería familiar.
Regreso.
Don Enrique ha dicho que México no pagará el muro que quiere construir el güero, si es que llega a la Presidencia norteamericana.
En una entrevista, el presi mexicano les dijo a los gringos que no se hagan ilusiones. Que el cemento, casi todo acaparado por Apasco está saliendo muy ralo. Que los tabiqueros de Metepec está en un plan muy grosero vendiendo el millar a precio de dólar, y que el agua está saliendo muy verde, por lo que, de este lado, no vamos a levantar pared alguna.
Si lo hacemos, opino yo, les ponemos unas ventanas de herrería tipo balcón para que se “orié” la zona. Puertas de cantina cada 500 metros para que nadie tenga que cerrar por dentro o abrir por fuera.
Al muro les llevamos a los grafiteros del Cóporo que ya dejaron su zona como la entrada a la casa de Tatiana, y mandamos harto perro para remojar los cimientos de la barda para que, chico día, se venga abajo.
Si hay necesidad de ir a mojar los adobes llevamos a la Perra Brava después de dos partidos seguidos y todas las chelas que se puedan tomar, sin permiso de que durante los encuentros puedan ir al baño.
En 10 camiones los llevamos hasta la frontera y… sobres.
Ante las amenazas, espero que quede claro para los gabachos que de este lado no queremos ni podemos hacer bardas. Apenas estamos medio nivelando el “Piso Firme” y hasta creen que les vamos a levantar el muro y luego lo llenamos de enredaderas para no perder lo ecológico.
Mi paz descansa, por lo pronto, en la declaración del mexiquense que, si la defiende como la Reforma Educativa, me obligará a ir comprando mi cuchara.
Que no le busque el güero por que le mandamos 10 maestros de la CNTE y le joden el sistema educativo norteamericano, en la siguiente quincena.
Nos encontramos en @gfloresa7