El lunes amanecimos con la gran noticia: no, no era que el título de la Copa América Centenario la había ganado Chile. La noticia que más impactó fue que el gran futbolista Lionel Messi (sí… así se llama:LIONEL, con I ) nunca más jugará con la selección de Argentina… ¡Qué revuelo ha causado este anuncio! Y es que después de fallar un penal y con ello volver a perder una final de talla internacional, todo el mundo, literalmente todo el mundo, a través de las redes sociales, le echó la culpa del fracaso al astro del Barcelona.
Las críticas fueron abrumadoras y hasta hirientes, sobretodo en Argentina. Esta situación hizo que Messi, sabiendo lo que se le venía encima, decidiera no representar nunca más a su país.
El anuncio lo hizo minutos después de terminar el partido contra Chile, todavía con la sangre caliente, con la decepción de la derrota en el rostro y con la conciencia de que el mundo se le caería hasta aplastarlo… pero… ¡nunca pensó lo que tal anuncio provocaría!… ¡Si hubiera imaginado siquiera un poco las repercusiones de su dicho, seguramente jamás lo habría manifestado!… y me explico:
Después de la gran victoria chilena todos «matamos» a Messi, sin embargo, para el lunes al mediodía, después de analizar su anunciado retiro de la selección, aparecieron miles de defensores y para el momento que escribo estas líneas, las voces que piden que no renuncie a su equipo nacional son millones, al grado de que el mismísimo presidente de la nación argentina, Mauricio Macri, alguna vez presidente del Boca Jrs., ya le llamó por teléfono para pedirle que no renuncie; el mundo del futbol ruega por que Messi continue jugando con la albiceleste y me refiero a futbolistas, entrenadores, aficionados, periodistas, Maradona, comentaristas y todos los que de una forma u otra tienen (tenemos dijo el otro) alguna relación con el futbol y para terminar el sábado se anuncia: ¡una marcha!… ¡sí… una marcha!… ¡no, NO en la vapuleada CDMX! (¡MÁS MARCHAS NO POR FAVOR!) pero sí una manifestación que saldrá del obelisco en la Gran Avenida 9 de julio, la principal de Buenos Aires, con dirigentes, futbolistas y aficionados para suplicarle a Lio que se mantenga representando a su selección.
Lionel Messi seguro creyó que al retirarse del cuadro nacional se quitaría, de una vez por todas, la tremenda presión que siempre le ha provocado vestir la casaca nacional, sin embargo, el clamor popular GLOBAL hará que el «crack» del Barcelona reconsidere su decisión y apostaría una buena lana a que pronto lo volveremos a ver con la selección nacional de Argentina y disfrutaremos su magia futbolera en el mundial Rusia 2018… ¿Quieres apostar?… ¿Cuánto?… ¡Va!…
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