La denuncia de un familiar ha servido para que la Fiscalía de Jalisco, investigara la vida que llevaban los 271 internos, en un albergue para drogadictos. Todos, rescatados este martes del centro privado Despertar Espiritual, ubicado en el área metropolitana de Guadalajara. En total, eran 111 mujeres, de las que 43 son menores de edad. También estaban internados 160 hombres, 69 de ellos menores de edad. Asimismo, se ubicó a 11 sujetos con órdenes de aprehensión, los cuales se encontraban en el lugar para evadir la acción de la justicia.
La Fiscalía ha calificado la situación de «infrahumana». Ha mencionado que había «aparatos para torturar» e investiga si los menores sufrieron abusos sexuales. Los pacientes estaban hacinados y algunos estaban golpeados y con quemaduras de cigarrillo. Los alimentos, en descomposición.
El fiscal informó que en calidad de presentados están 11 adultos por los delitos de lesiones y privación ilegal de la libertad, y al momento se está analizando su situación jurídica precisó.
De igual manera, se tiene presentada a la recepcionista del lugar y a Sergio Pacheco Sánchez, encargado del establecimiento.
El caso ha salido a la luz gracias a la denuncia de una persona que quiso sacar de allí a un familiar y no sólo no lo logró sino que fue retenido durante horas por los empleados y obligado a pagar mil quinientos pesos para salir del albergue con su familiar.