Durante este día los trabajadores de la construcción dejaron la pala y el mortero para celebrar su día, el Día de la Santa Cruz. Y es que desde hace muchos años se acostumbra que cada 3 de mayo “los maestros” lleven a bendecir una cruz de madera, que ellos mismos elaboran, a fin de dar gracias por el trabajo y al tiempo pedir que sea una construcción bien cimentada y que dé frutos para la familia o los interesados.
Es por ello que desde muy temprano los centros religiosos del estado de México recibieron a cientos de creyentes para darle legalidad a esta celebración que se ha vuelto toda una tradición católica.
Sin embargo, la fiesta no queda ahí pues los albañiles son homenajeados por sus patrones y les brindan una verdadera verbena que incluye música, bailes, comida, mucha comida y dirían por ahí harto alcohol.
Pero antes una misa de acción de gracias en las diferentes construcciones ya sea pública o privada. En Toluca la celebración se puso en grande en la obra del Tren Interurbano México-Toluca en donde los trabajadores adornaron con flores de colores para celebrar el Día de la Santa Cruz.