El Estado de México, se encuentra en la primera posición a nivel nacional respecto a sobrepoblación penitenciaria, es decir, representa el 29 por ciento de toda la sobrepoblación penitenciaria del país. Debido a ello y a la falta de atención a la población y a la violación a los derechos humanos de los internos, a las cárceles del Estado de México se les considera como las peores del país.
De acuerdo a un documento elaborado por el Órgano Administrativo Desconcentrado, Prevención y Readaptación Social, denominado «Sobrepoblación por entidad federativa 2015», señala que en el Estado de México -que gobierna Eruviel Ávila Villegas-, es el primer lugar a nivel nacional respecto a sobrepoblación penitenciaria; es decir tiene al mes de diciembre de 2015 una sobrepoblación de 16 mil 900 internos que significa 169.6 por ciento, respecto a su capacidad instalada.
Dicho informe destaca que de los 20 centros penitenciarios a cargo de la administración mexiquense, -donde gobierna Eruviel Ávila Villegas-, 18 presentan sobrepoblación.
En los Centros Penitenciarios de Readaptación Social (CPRS), localizados en el Bordo de Xochiaca, en Nezahuaocoyotl; Ecatepec, Tlalnepantla de Baz, Santiaguito, Chalco, Texcoco, Cuautitltlan,Otimba Tepachico, Zimpango, Tenancingo, Balle de Bravo, Jilotepec, Tenango del Balle, Ixtlahuaca, Temascaltepec, Otimba, Sultepec, El,Oro, Lerma y la Penitenciaría Guillermo Colín Sánchez, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, detectó una serie de irregularidades además de la sobrepoblación.
El diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de 2015 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos señala que durante la supervisión se detectó que es importante presentar atención a la sobrepoblación, el hacinamiento, insuficiencia en los programas para la prevención y atención de incidentes violentos, la inexistencia o insuficiencia de instalaciones necesarias para el funcionamiento de los centros penitenciarios del Estado de México.
Además de condiciones materiales e higiene de las instalaciones para alojar a los internos de ingreso y de dormitorios; condiciones materiales equipamiento e higiene de la cocina y deficiencias en comedores y en la alimentación.
También se detectó la insuficiencia de personal, ejercicio de funciones de autoridad por parte de internos del centro autogobierno -cogobierno, así como cobros, principalmente extorsión y sobornos.
Los visitadores de la CNDH encontraron falta de clasificación entre procesados y sentenciados, actividades laborales y capacitación, actividades deportivas, atención a adultos mayores; insuficiencia en los programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.
En los penales del Estado de México también se detectó hacinamiento, servicios para mantener la salud de los internos y suficiencia en los procedimientos para la remisión de quejas de probables violaciones a los Derechos Humanos, atención a internos en condiciones de aislamiento y sancionados o sujetos a protección.
Con información de noticiasmvs.com