El golpe de calor se produce cuando la temperatura corporal se eleva por encima de los 39 grados y puede deberse a las altas temperaturas ambientales, por actividad física vigorosa, o por otras condiciones que elevan su temperatura corporal.
Los doctores Gabriel Israel Crespo Tapia y Ricardo Guevara Rodríguez, epidemiólogos adscritos a la Unidad de Medicina Familiar No. 61 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Estado de México Poniente, indicaron que esta condición se presenta cuando el organismo es incapaz de regular su propia temperatura y produce una situación de desajuste térmico que requiere de atención médica inmediata para prevenir daño a órganos e, incluso, la muerte.
Dentro de la sintomatología que caracteriza esta condición figura la alta temperatura, el cese de sudoración, es decir, aunque la piel está caliente, está seca al tacto; hiperventilación, la respiración llega a ser rápida y baja. El ritmo cardiaco y pulso rápido aumenta a 130 latidos por minuto, debido a que la exposición al calor incrementa el funcionamiento del corazón para tratar de refrescar al cuerpo.
También se pueden presentar alteraciones del estado de conciencia con pérdidas del sentido, alucinaciones, dificultad para articular y comprender el habla, además de calambres y debilidad muscular, explicó Guevara Rodríguez.
Cualquier persona puede sufrir un golpe de calor, pero varios factores pueden colocarla en mayor riesgo, como es el caso de los niños menores de cinco años y personas de la tercera edad, ya que su capacidad para hacer frente al calor extremo depende de la vitalidad de su sistema nervioso central.
Asimismo, se debe tener cuidado en épocas y zonas geográficas y calurosas en pacientes que toman medicamentos que contraen los vasos sanguíneos, que regulan la presión arterial, diuréticos que excretan el cuerpo del sodio y agua o algunos medicamentos psiquiátricos, destacó el doctor Crespo Tapia.
Recomendaron utilizar ropa ligera, buscar un ambiente fresco, permanecer hidratado y protegerse en lugares frescos. La ingesta de bebidas con alcohol o cafeína pueden interferir con la capacidad del cuerpo para controlar la temperatura.
Los especialistas del IMSS Estado de México Poniente exhortaron a la población que en cuanto presenten alguno de estos síntomas es necesario rehidratar a la persona, de acuerdo con la severidad del mismo, basado en la ingesta de vida suero oral o bebidas rehidratantes, sin embargo el tratamiento adecuado debe ser valorado de preferencia por un profesional de la salud, con la finalidad de evitar severas consecuencias.