Como parte de la Semana de Valores en el Servicio Público, con motivo de los 25 años de la Contraloría del Poder Legislativo del Estado de México, su titular, Victorino Barrios Dávalos, se pronunció por un trabajo permanente para combatir la corrupción, en tanto el investigador de la UAEM y conferencista, Óscar Diego Bautista, reconoció el impulso que ha otorgado esta dependencia de la Legislatura mexiquense a la cultura ética entre los servidores públicos.
Después de presentar la conferencia magistral “Valores éticos frente a la corrupción”, el contralor destacó la importancia de este tipo de actividades académicas para “entender la realidad cambiante” y solucionar los problemas que aquejan a la sociedad, y precisó que la corrupción no es privativa del servicio público, pues existe en diversos sectores sociales, por lo que invitó a trabajar para combatir este fenómeno.
En el Instituto de Estudios Legislativos (INESLE), Óscar Diego Bautista, integrante del Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades de la UAEM, destacó que los valores son la antítesis de la corrupción, que existen países que han controlado este tema y que la diferencia entre los que tienen un índice mayor y menor son los mecanismos para inculcar conciencia y una conducta íntegra, por lo que el reto de la ética es interiorizar los valores.
Además, expuso que los valores solo pueden ser asimilados después de la comprensión y la reflexión, por lo que se debe generar una cultura ética que guíe las conductas no solo de los servidores públicos sino que rija las conductas sociales para evitar repetir patrones en futuras generaciones.
Por otro lado, los investigadores de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEM, Carlos González Domínguez, Martha Estela Gómez Collado y Luz María Gómez Ordoñez comentaron el libro “Ejemplaridad Pública”, de Javier Gomá, sobre el cual coincidieron en la necesidad de fortalecer los valores.
Carlos González indicó que la democracia se ha enfrascado en la creación de sujetos aristócratas y nihilistas, por lo que la democracia en las sociedades modernas requiere de “implementar una educación que reforme y reestructure el concepto de los valores”.
En su oportunidad, Martha Estela Gómez dijo que el texto resalta a la virtud como base de las sociedades éticas y con valores, por lo que la formación de los individuos debe ser “con base en el sentido de responsabilidad y compromiso no con su individualidad, sino con la sociedad que le rodea, a través de la empatía, el diálogo y la compasión, así como la justicia y la honestidad.
En tanto, Luz María Gómez señaló que el libro expone que la ejemplaridad última social es la búsqueda del colectivo por personajes que sobresalgan a través de la virtud y no sean parte de las democracias de élite, toda vez que “el vulgo, como lo denomina Gomá, tiene un eterno regreso a sus bases éticas y de formación de valores por medio de esta búsqueda de la virtud; los llamados héroes son las mujeres y hombres que tienen virtudes y valores desde su esencia”.
“No podemos dejar que las nuevas generaciones sigan siendo buscadoras del nihilismo, de la falta de ética en sus actos y de la apología de la corrupción”, concluyó.