Visitas oficiales de personalidades de la política, la religión, la cultura y la economía, entre otros, quedan registradas en actas de carácter municipal que forman parte del acervo del Archivo Histórico de Toluca, donde se resguarda el valioso y abundante patrimonio documental del municipio.
Es el caso de la visita de los emperadores Maximiliano de Habsburgo y Carlota, de Bélgica, así como la solicitud para el pago de la manutención que el ejército norteamericano solicitaba al municipio de Toluca durante la invasión estadounidense.
Otra de las joyas con las que cuenta dicho espacio archivístico es un documento de la época colonial, que data del año 1619, que es una merced de tierra (una adjudicación de predios realizada en beneficio de vecinos de un lugar) que el marqués del Valle de Oaxaca, descendiente de Hernán Cortés, otorgó a un toluqueño para construir su casa.
Toluca es un municipio afortunado, ya que la combinación de su origen matlatzinca con los pueblos otomíes, náhuatl y texcocano hace que tenga diversas herencias y, por lo tanto, una rica historia que documentar.
Para hacerlo, la capital mexiquense tiene un espacio ideal en el que se resguardan valiosos documentos que incluyen decretos, memorias, escrituras, actas de Cabildo, inventarios, periódicos, información gubernamental y las gacetas de gobierno, que aportan información relevante a los usuarios que acuden a consultarlos.
De acuerdo con la normatividad del Archivo General de la Nación, el acervo histórico y las colecciones se dividen en 53 temas y 56 subtemas, distribuidos en 4 mil 600 cajas, cuyo contenido contribuye a la difusión de las acciones y políticas públicas de los últimos dos siglos.
Manipular documentos antiguos –algunos datan de cientos de años–, requiere de cuidados especiales, el primero, el uso de guantes y cubrebocas para la protección del papel, pues a pesar de que las manos estén limpias, cualquier residuo de grasa o suciedad genera hongos que pueden contaminar los expedientes y, segundo, tomarlos con delicadeza y suavidad al pasar de un documento a otro, lo que favorece su preservación.
En cuanto a su ubicación, las crónicas del propio Archivo Histórico señalan que fue itinerante, al inicio se instaló en lo que hoy es la presidencia municipal de Toluca, posteriormente, se trasladó al edificio ubicado en la esquina de Primero de Mayo y Sor Juana Inés de la Cruz, antes Estación de Bomberos y hoy Subdirección de Tránsito; después se instaló en el sótano del Edificio D, en la plaza Fray Andrés de Castro; más tarde, se mudó a la calle Juan Aldama número 202, en el centro de la ciudad y, actualmente, se ubica en la calle Leona Vicario número 303, atrás del Instituto de Capacitación del Poder Judicial Estatal y a un costado del Parque 2 de Marzo.
El Archivo resguarda información de un sinfín de historias, en algunos casos no existen registros oficiales como el caso de la visita de la pintora mexicana Frida Khalo al mercado 16 de Septiembre, hoy Cosmovitral Jardín Botánico; ni actas que documenten que el líder revolucionario Ernesto “Che” Guevara o el estadista cubano, Fidel Castro, hayan vivido por un tiempo en la ciudad capital.
De acuerdo al Jefe del Archivo Histórico Abraham Bastida, se cuenta que ambos personajes llegaron a Toluca en la época en la que Carlos Hank González era presidente municipal, él los cobijó y ayudó; además de hacer amistad con algunos toluqueños, se dice que el “Che” Guevara contrajo matrimonio en esta ciudad, sin embargo no existe registro del acta.
Durante la administración municipal 2016-2018, que encabeza Fernando Zamora Morales, el Archivo Histórico de Toluca realiza dos tareas fundamentales: una, concluir el catalogo de la información con la que cuenta, ya que a la fecha se tiene clasificado el 70 por ciento de las 4 mil 600 cajas y, dos, promover dicho acervo histórico llevándolo a las calles de la ciudad, a través de un ciclo de 15 conferencias que se realizan en coordinación con el Archivo Histórico del Estado de México