Científicos mexicanos pertenecientes al Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA), hallaron un polímero para curar el Huanglongbing o dragón amarillo, enfermedad provocada por una bacteria que transmite un insecto al alimentarse de cítricos. El método ha mostrado mejorar el estado de las plantas tratadas y no causar daños ecológicos. Actualmente se indaga sobre su óptima dosis a usar y su mejor aplicación.
El doctor Ramiro Guerrero Santos, investigador del CIQA, explicó que la vacuna es un polímero modificado llamado Poly dmaema, conformado por partículas menores de 100 nanómetros y que contiene bactericida y fungicida para aumentar su resistencia. “La solución es como si a una tina de agua se agregara una cucharada de harina, se agitara y se obtuviera un compuesto sin olor y que no provoca daños en humanos, ya que puede colocarse en los plantíos sin protección alguna, además no daña el ecosistema”.
Asimismo, el doctor Humberto Valenzuela, quien forma parte de la investigación, indicó que se han hecho pruebas in vitro y también se ha aplicado el polímero a algunos árboles de limón, naranja agria y normal y se han obtenido buenos resultados. Se ha observado el crecimiento de nuevas ramas en un tiempo de tres semanas en aquellos árboles infectados. No obstante, aún es necesario realizar estudios con diferentes dosis, tomando en cuenta la edad del árbol y el grado de la enfermedad para optimizar su aplicación.
Los resultados de la experimentación indican que la administración del polímero sería vía infiltración, es decir, introduciendo el producto en el tallo del árbol para que emigre hasta las hojas. Se estima que esta es la vía más correcta, sin embargo, se hacen pruebas con otro tipo de aplicaciones como la foliar, donde se coloca la solución directamente en hojas infectadas, además del tratamiento en raíz. Este proceso es para garantizar que la vacuna entre en contacto directo con el patógeno a partir de su modo de empleo.
El proyecto multidisciplinario en el que se busca obtener un producto eficaz y accesible, lleva aproximadamente un año de trabajarse por una institución Alemana y el CIQA. Por otro lado, se busca la patente y recursos a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para poder resolver este problema social.
Fuente: La Jornada