El gobernador de California, Jerry Brown Jr., indultó a Craig Coley, un hombre de 70 años que permaneció encarcelado 39 años por dos asesinatos que no cometió, reportaron hoy aquí autoridades estatales.
Brown indultó a Coley citando investigaciones en años recientes que concluyeron que la policía habría manejado mal la investigación contra el hombre, por lo que fue condenado injustamente. El gobernador ordenó la liberación inmediata del prisionero.
En un caso que fue calificado como el crimen más atroz en la historia de la ciudad de Simi Valley, Coley fue acusado de haber golpeado, violado y estrangulado en noviembre de 1978 a Rhonda Wicht, así como de haber dado muerte por sofocamiento al hijo de la mujer, Donald, de cuatro años.
“La gracia con la que Coley ha soportado esta larga e injusta encarcelación es extraordinaria”, escribió Brown en el indulto. “Tengo la esperanza de que todas las personas responsables del asesinato de Rhonda y Donald Wicht sean llevadas ante la justicia”.
Coley no tenía antecedentes penales y ha sido un “recluso modelo” durante su encarcelamiento, evitando las pandillas y dedicándose a la religión, escribió el gobernador.
Tras el crimen, la policía dirigió sus investigaciones hacia Coley, el hijo de un policía jubilado de Los Ángeles que había salido con la víctima de 24 años durante casi dos años.
Coley, quien trabajaba como gerente nocturno en un restaurante, fue condenado luego de un segundo juicio, ya que en el primero el jurado declaró culpable al acusado por 10 votos contra dos, tras cuatro semanas de deliberaciones.
Un segundo jurado lo declaró culpable en 1980 de dos cargos de asesinato en primer grado, y fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Durante sus 39 años tras las rejas, Coley mantuvo su inocencia. Ahora, las autoridades dicen que están de acuerdo con él.
El jefe de policía de Simi Valley, David Livingstone, reabrió el caso de Coley en octubre de 2016, luego de que un detective retirado expresara su preocupación sobre si el hombre era culpable.
Los investigadores más tarde encontraron que una pieza clave de evidencia utilizada para condenarlo contenía el ADN de otras personas, pero no el de él.
En el juicio, los fiscales presentaron evidencia de que un vehículo similar al de Coley fue visto en el departamento de Wicht la noche del asesinato, que encontraron una toalla ensangrentada y una camiseta en la casa de Coley, y que estaba deprimido porque Wicht quería romper.
Pero los testigos describieron a Coley como un “segundo padre” para Donald, y la madre de Rhonda Wicht dijo a los periodistas que su familia pensaba en Coley como su hijo.
Los abogados de la defensa criticaron a la policía de Simi Valley por no investigar a otros tres posibles sospechosos, según reportes de noticias en esa época.
Livingstone y el fiscal de Distrito del condado de Ventura, Gregory D. Totten, publicaron una declaración conjunta el miércoles pasado, en la que señalaban que las autoridades han reabierto el caso con la esperanza de encontrar al verdadero asesino o asesinos.
“Este caso es trágico”, se indicó en el comunicado. “Una mujer inocente y un niño pequeño fueron asesinados. Craig Coley ha pasado 39 años bajo custodia por un crimen que probablemente no cometió. El verdadero asesino o asesino no ha sido llevado ante la justicia”, advirtieron.
Con información de: 24-horas.mx