Una nueva hornada de películas devolvió energía a las taquillas de los cines de Estados Unidos y Canadá este fin de semana: la cinta de Marvel Doctor Strange hizo magia y se colocó en el primer sitio, seguida por el filme animado Trolls y el drama de la Segunda Guerra Mundial Hacksaw Ridge, de Mel Gibson.
Como superhéroe, Doctor Strange dominó fácilmente con una recaudación de 85 millones de dólares, de acuerdo con cálculos de los estudios difundidos el domingo. Protagonizada por Benedict Cumberbatch como el neurocirujano tornado hechicero, Doctor Strange debutó internacionalmente el fin de semana previo.
Trolls, un musical animado que en inglés tiene las voces de Anna Kendrick y Justin Timberlake, fue segunda con 45.6 millones.
En tercer lugar se colocó Hacksaw Ridge, que narra la historia del heroísmo de Desmond Doss en la batalla de Okinawa. La película recaudó 14.8 millones de dólares.
El director Scott Derrickson sabía que tenía un problema antes de que la gente en internet se diera cuenta. La cinta Doctor Strange, que se exhibe actualmente, tenía en su mezcla de efectos visuales impresionantes, ideas y dimensiones, dos personajes asiáticos muy estereotípicos: un místico tibetano y un sirviente.
Aunque es deplorable, no era raro en la época en la que surgió. El cómic en el que se basa la película fue publicado por primera vez en 1963, dos años después de que Mickey Rooney luciera unos dientes feos y un acento horrible al interpretar al casero I.Y. Yunioshi en Breakfast at Tiffany’s.
Derrickson sabía que Doctor Strange no iba a funcionar como estaba escrita. «Pasé por mi propia gimnasia mental para luchar con lo que se suponía que tenía que hacer, lo que era correcto hacer», dijo Derrickson.
Así decidió que el místico, The Ancient One (El Anciano), fuera encarnado por la actriz Tilda Swinton. Mientras que el sirviente, Wong, sería el actor británico Benedict Wong (Kublai Khan en la serie de Netflix Marco Polo). Derrickson también reescribió la parte más sustancial de la historia.
Pero al convertir a The Ancient One en mujer, esto llevó consecuentemente a la decisión de elegir a una actriz no asiática para el papel, lo que desataría una tormenta en redes sociales. «No pensaba que había manera de evitar los estereotipos del viejo mentor mágico asiático o de la Dama Dragón», dijo Derrickson.
Cuando se supo que Swinton había sido elegida para el papel en mayo de 2015, los blogs y los periodistas celebraron la decisión. Algunos dijeron que era «el casting perfecto». The Hollywood Reporter elogió a la actriz por evitar «ser encasillada». Pero un año más tarde la marea cambió. La elección de Swinton ya no ha sido aplaudida sino considerada un «blanqueamiento» del elenco. El mismo Hollywood Reporter la criticó por ser «bien intencionada, pero sin sentido».
A la vez algunas cosas han cambiado en el horizonte que despertaron la conciencia pública sobre esta práctica tan común en la industria: un escándalo en los Oscar por recurrir a estereotipos asiáticos en su ceremonia, el personaje medio asiático de Emma Stone en Aloha y la imagen de Scarlett Johansson interpretando a un personaje japonés en Ghost in the Shell, el cual apareció casi al mismo tiempo que los adelantos de Doctor Strange. Los ánimos se encendieron aún más cuando el guionista C. Robert Cargill dijo que elegir a un actor tibetano habría alejado a China de la película.
Las molestias llevaron a Marvel a emitir un raro comunicado en el que destacaba sus antecedentes de diversidad, celebraba la elección de Swinton para el papel y explicaba que ‘The Ancient One’ era un apodo, no un personaje y que era celta. Pero el estigma de blanqueamiento persistió e incluso creció.
A Derrickson le disgusta el término blanqueamiento. «Es una palabra tan peyorativa que implica una intención racista. Yo no tenía eso, sólo tenía las mejores intenciones», dijo.
Para los actores involucrados es complicado. Reconocen y apoyan las exigencias de una mayor diversidad en pantalla, pero también respaldan la película y los papeles que interpretan.
«No estoy ni remotamente sorprendida de que existan críticas sobre la falta de una representación precisa de la diversidad de nuestro mundo en el cine de Hollywood», dijo Swinton. «Es una equivocación desafortunada sobre esta película, la ironía es que (la adaptación) trataba de dejar de perpetuar los estereotipos raciales ofensivos y al mismo tiempo presentar a un hechicero supremo como mujer. Pero pueden ser las dos cosas y todo es verdad, espero que cuando la gente vea la película entienda».
Fuente: La Jornada