Integrantes de al menos dos bandas delictivas —que durante los últimos 20 meses se han dedicado al robo de relojes, joyas, teléfonos celulares, tabletas, bolsos y dinero en efectivo sobre gran parte del Periférico— fueron identificados por autoridades como exconvictos reincidentes que han hallado en esta forma de robo un modo de vida.
De las declaraciones de dos presuntos delincuentes detenidos en 2015, por cometer este tipo de atracos, las autoridades investigadoras lograron establecer que los grupos más activos radican, uno en la zona limítrofe con el Estado de México, y el otro en las inmediaciones de Pueblo Quieto, en la delegación Tlalpan. Estos últimos atracan desde el sector de Cuemanco hasta antes de Constituyentes, mientras que el otro grupo roba desde este punto pasando por Reforma y la zona donde hay más congestionamiento vial. Debido a que radican o tienen escondites en colonias aledañas al Periférico, no se ha podido lograr su captura, pues además no tienen un día y horario fijo para robar.
En las cámaras de seguridad de la policía capitalina se ha captado que los delincuentes utilizan motonetas e incluso, en algunos tramos de esta arteria, ocupan halcones, quienes avisan de la presencia de policías en el trayecto y de las posibles víctimas; una vez detectadas se acercan a ellas, las amagan con armas de fuego y después escapan en contraflujo donde los esperan sus cómplices en motocicletas. Las autoridades los tienen catalogados como peligrosos, pues a la menor provocación o resistencia disparan sus armas. Además, se ha establecido que sus principales víctimas son mujeres u hombres jóvenes que viajan solos, lo que facilita el robo, toda vez que al conductor no le da tiempo de reaccionar ni de pelear por sus pertenencias. Los delincuentes eligen sus objetivos, jóvenes o mujeres bien vestidos, en carros de lujo o de reciente modelo, que en el tránsito están hablando por celular y distraídos, varios de éstos tienen su bolso en el asiento de junto y en ocasiones no se dan cuenta hasta que les arrebataron sus pertenecias. Por impotencia no denuncian. Por las cifras negras se sabe que la mayoría de los afectados no denuncia esta situación porque deducen que no se detendrá a los culpables; sólo una minoría que decide hacer efectiva la póliza de seguro es la que se acerca con las autoridades. Un ejemplo de esto es el doble asalto del pasado lunes, hasta el momento nadie ha denunciado el hecho que se viralizó en redes sociales. La procuraduría capitalina asegura que con base en sus estadísticas, el delito de “robo a conductor de vehículo” representa 0.7% de la incidencia delictiva; el año pasado —por ejemplo— se iniciaron mil 420 averiguaciones previas, y durante el primer semestre de este año eran 815; sin embargo, el estimado es que al menos tres atracos diario no son reportados. Pese a estas cifras, la dependencia investigadora asegura que este delito ha mostrado una disminución de 14% en un comparativo con el año pasado y que en este primer semestre, cuando se registraban 3.89 robos diarios, ahora se han contabilizado 3.34. De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, 55.7% de las denuncias se han concentrado principalmente en las delegaciones Álvaro Obregón e Iztapalapa. Refuerzan seguridad. Para disminuir esta problemática, la Secretaría de Seguridad Pública dio a conocer que desde el lunes desplegaron 250 policías a lo largo del Periférico, concentrándose en los puntos más conflictivos como Ejército Nacional, Legaria, Constituyentes, Observatorio, Palmas, Eje 5 Sur-San Antonio, Barranca del Muerto y Eje 10 Sur-San Jerónimo. De los 250 policías preventivos, 50 se ubican específicamente en la zona de la Glorieta de Petróleos —en la intersección con el Paseo de la Reforma—, donde apenas el pasado lunes ocurrió el doble robo que desencadenó el temor de los conductores de usar esta importante arteria. El año pasado, la misma corporación desplegó un operativo similar sobre la avenida Constituyentes; sin embargo, la presencia de los uniformados sólo ahuyentó por unos días a los delincuentes, quienes en cuanto se dieron cuenta que los uniformados se retiraron del lugar, regresaron.
FUENTE: eluniversal.com.mx